La tecnología colabora con muchos procesos en las empresas, el proceso de ventas también se ha visto beneficiado en los últimos años por la implementación de la tecnología, tanto por el uso de canales digitales como whatsApp, messenger, etc.; así como por la adopción de la automatización para dar respuestas rápidas a los clientes sin la necesidad de tener a un humano frente a la pantalla las 24 horas.

Pero dentro de todas estas innovaciones, es necesario reflexionar la forma en cómo nuestros clientes  desean ser atendidos a través de los canales digitales.

Ayer escuché una entrevista a Carlos Agami, autor del libro “estoy para servirte” que me hizo mucho sentido, en esta charla Agami reflexionaba acerca de la diferencia entre vender y servir a un cliente.

Agami exponía de manera muy acertada cómo los clientes se sienten constantemente agobiados porque perciben que todo mundo, por todos los medios quieren venderles, y puntualizó que la estrategia es ahora,  servir, y que la venta llega por añadidura de la extraordinaria atención y experiencia que puedan tener nuestros clientes al ser atendidos tanto por canales offline y online.

¿Cuál es la diferencia entre vender y servir? La primera va enfocada al resultado de la transacción, la segunda si bien se esperan resultados económicos; se busca reconocer en realidad “eso” que el cliente está buscando -a veces el cliente no sabe lo que está buscando- y proveer soluciones y respuestas a lo que necesita. 

Servir, en palabras de Carlos Agami es ayudar a entender y traducir al cliente mismo lo que necesita. En el plano de lo digital, el servicio es algo que emplea canales digitales, usando plataformas como tu propio sitio web o tus redes sociales. El servir en el plano digital es ofrecer soluciones en tiempo y forma, y con el tono de comunicación que espera tu cliente.

¿pero cómo puedes lograr esto?

Te comparto 4 cosas que debes tomar en cuenta para que puedas servir a tu cliente por canales digitales.

1.-Enamórate de tu cliente y del problema que vas a resolver, aprende a escucharlo, reconoce que necesidad puntual te está compartiendo. Esta necesidad la puedes reconocer desde un tweet, a través de un whatsapp lleno de emojis o por una llamada telefónica.

2.-Ofrece comunicaciones de valor, no canses a tus prospectos con información que no necesita, pregúntate frecuentemente cuales son sus necesidades y resuélvelas. Por ejemplo, si tienes una tienda en línea y frecuentemente tu cliente quiere saber si su compra es segura, en ese caso dale información que le haga tener confianza en el proceso de compra en tu tienda online.

3.- Atiende a mercados específicos, y retomemos el refrán de la abuela, el que mucho aprieta poco abarca. Si tienes bien delimitado a quien quieres venderle, la comunicación por canales digitales puede ser mucho más personalizada y más humana.

4.-Sé tu, se una marca con una esencia sólida; y logra que esa transparencia y honestidad no solo se refleje en tu imagen, sino que también esté presente en el lenguaje o respuestas que utilicen quienes atiendan tu whatsapp o tu messenger.